martes, 24 de diciembre de 2013

¡Feliz Navidad!


Hoy será noche buena para algunos... jojojo 
para los demás será un día de convivencia familiar, o al menos, eso es lo que les deseo. 

Hay dos cosas de las cuales estoy agradecida en esta Navidad: La primera, es mi pequeño sobrino, sin él las cosas serían tan tranquilas que caerían en el riesgo de ser aburridas... La segunda, es que mi padre está con nosotros con relativa buena salud. 

Hoy encontré unas fotos viejas de navidad, me ha caído bien verlas; recordar viejos tiempos y encontrar caras cambiadas por el tiempo.

Parece que la cena va por buen camino, espero que el gordito de rojo también; aunque quizá no me haya portado tan bien.

¡Vamos a sonreír porque hoy estamos aquí celebrando! Pero sobre todo porque hay pie de manzana de postre. 



Deseándoles felices fiestas,
María.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Pasante

¡Se acabaron las materias de la carrera! Al menos para mi y a algunos cuantos compañeros.

Let's get the fuck out of here!!

Lo cual me tiene feliz y al tiempo aterrada; la vida como adulto (no esa de cuando cumples 18, sino la de verdad) ya no es algo que volteo a ver a la distancia... Más bien está justo frente a mí de forma desconcertantemente intimidadora.

Antes de terminar el curso un amigo que ya había egresado me preguntó si me interesaba un trabajo eventual, en vista de que aparte de lo que hacía en el bufete de ingeniería en la escuela no tenía algo más de experiencia profesional decidí aceptar, digo no quería salir en blanco de la carrera.

Fue así que pude ver cómo son las cosas una vez fuera; me tocó trabajar en un horario que en realidad era sin horario (por lo menos la salida, la entrada siempre eran las 7:30 a.m.) gracias a eso descubrí el inmenso amor que le tengo a mi cama y sobre todo a los domingos. También pude apreciar el juego de convivencia que se da dentro de una oficina; cómo las diferentes personalidades a veces chocan y otras fluyen. Estar bajo presión por fechas de entrega (¡es la locura! a veces sientes que los ojos se te botan de las cuencas y otras ni siquiera sientes el trasero después de estar horas y horas sentada en una silla -por mucho que sean ergonómicas-). En general fue una buena experiencia, y podría ser que en el futuro abra otras puertas (así que pongan changuitos). 

Yo que creía que después de este empleo eventual sería una más a la estadística de los nini, me sorprendí cundo surgió un proyecto en el cual trabajar, y aunque esto ha tenido sus detalles las cosas siguen; y en verdad espero que continúen así.  

Por otro lado...

Si leen de nuevo hay una parte que me aterra de la vida de adulto que no es el hecho de trabajar en sí, si no las implicaciones sociales que trae. 

Otra de las cosas que descubrí en ese trabajo eventual es que la vida social se reduce a los sábados por la noche (si es que el trabajo te deja con energías) y los domingos (en los que generalmente prefieres dormir); lo cual me llevó a hacer otra observación: los ingenieros con alto mando no tenían familia. Sé que soy joven y que antes de pensar en formar una familia quiero por lo menos un poco de seguridad financiera y sentimental (obviamente...). Pero no quiero que pase el tiempo y darme cuenta un día de que tengo 40 años, que me he pasado la vida trabajando y que aunque tengo dinero ni siquiera he podido disfrutarlo porque no tengo tiempo, ni pareja, ni hijos.


Comeré helado a litros y cantaré without you mientras lloro, oh sí! 

A veces creo que es algo irremediable y que terminaré siendo una Bridget Jhones a la mexicana, aunque no estoy segura de que haya un Marc Darcy esperando... 



Fiesta de graduación, te espero con ansias locas.


martes, 3 de diciembre de 2013

Hace días me regalaron una canción;
tengo una paleta olvidada en algún rincón
y una tristeza infinita de qué se yo...