miércoles, 28 de agosto de 2013

Matilda

Hola, los saluda mi insomnio.

¿Recuerdan a Matilda? 
Si han visto Leon, El profesional seguro la recuerdan.
Era aquella loca y pequeña criatura que intenta sobrevivir a lado de Leon y su querida planta, entre las múltiples balaceras a lo largo de la peli. Aunque hay cosas que definitivamente si yo fuera esa clase de bandido no haría (ya saben como eso de pegar goma de mascar en las mirillas de las puertas, no es que sea paranoica pero con una prueba de ADN...), ya saben detallitos; esa película ¡me ha encantado! 

Y, por esa razón decidí pintar a Matilda. 

Tenía por ahí abandonado un triplay de madera de tamaño considerable (unos 40x60 cm) así que saqué mis óleos y voilá! 

Aún no lo termino, tengo que esperar a que seque esa capa para poder continuar y eso puede tardar unos cuantos días. Tuve algunos problemas para la combinación de colores, pero gracias a los consejos de mi amigo no me fue tan mal; sólo me fue demasiado rosa, jajaja.

Les comparto su consejo acerca de las combinaciones:

"... jamás, jamás uses el blanco para aclarar los colores, o el mundo del arte te va a juzgar."

Esa frase ha hecho mi día.



Y entonces tenia un puñado de rosa, amarillo y azul,
y boté el blanco.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Gancho al hígado

El tema que voy a tocar me molesta sobremanera, pero lo haré por la misma razón. 

El otro día me tocó estar platicando con una pareja de amigos, llevan no mucho tiempo juntos unos dos o tres meses; todo iba bien hasta que en algún momento de la nada mi amiga le dijo a mi amigo: "ya sabes que puedes encontrar a alguien mejor" refiriéndose claramente a ella misma; haciendo palpable su inseguridad y confundiendo a mi amigo.

¡Oh, Dios! Gancho directo a mi hígado.

Soy la negra, la negra Tomasa.

En verdad no saben cuántas veces me ha tocado que me digan esa frase, y mucho menos se imaginan cuánto es que me desagrada. En aquel momento sólo quería decirle a ella que nunca la volviera a repetir para nadie (para mi amigo, o sus futuras parejas), es una frase que de verdad no debería existir.

¿Qué se puede encontrar algo mejor? 

¡Obviamente sí! Vivimos en un mundo habitado por millones y millones de personas (según Wikipedia para el 2011 ya éramos 7 mil millones), dónde habrá siempre mejores personas, pero también habrá peores personas y ninguna que tenga los mismos atributos físicos/intelectuales/afectuosos.

El punto al que quiero llegar, es que, las parejas se eligen; con todo lo mejor y con todo lo peor que esa persona es, ha sido la elegida para compartir un pedazo de tiempo; no se sabe si serán unos meses, o unos años, o el resto de la vida. 

¿Y si crees que en verdad no eres "suficiente" para tu pareja? 

En una pareja sana las dos personas crecen y aprenden a lo largo de la relación (definitivamente no todas las etapas son buenas, hay altas y bajas), pero hay una extraña sensación de querer ser mejores y eso me parece genial; tener una pareja que te motive a superarte día a día.



 Vamos dejando en claro que les queremos
aunque no sean como Mark Darcy.


viernes, 16 de agosto de 2013

Armonía

Últimamente he estado escuchando mucho Kings of Convenience, escuchar sus guitarras me da  muchísima tranquilidad. No sé musicalmente a qué se le considere una armonía pero esas guitarras me parecen llenas de ella, una nota uniéndose a otra de una manera que pareciera casi un accidente; llenas de energía, algo acuoso  y vibrante. 






Y sí, armonía es una de mis palabras favoritas; 
¿O es que alguien ya olvidó aquel concurso en el que buscaban
 la palabra al español más bonita y que terminó ganando "Querétaro"?

lunes, 12 de agosto de 2013

¡Lunes!

Ya es lunes, muy temprano. 

Y aquí estoy pensando en muchas cosas (algunas graciosamente tontas) pero no quiero hablar de eso; es sólo que este fin de semana (ok,ok, quizás en los últimos 15 días) comprendí muchas cosas. 

Creo que he aprendido a aceptar y respetar las decisiones que toman los demás, no es que no las respetara antes, es sólo que ahora las veo de una manera distinta (hago las paces con ellas, por idiotas que parezcan); podría pensar ¿Cómo rayos es que te comportas así? o ¿Por qué has hecho aquello?

...

Pero he llegado a la conclusión de que las personas toman sus decisiones a sabiendas (espero de verdad) de sus consecuencias, y esto debo respetarlo porque son sus vidas, para bien o para mal; o simplemente para variar.

También he notado que las personas que tuvieron una pérdida importante, se vuelven más sensibles en general; había notado algo de eso cuando experimenté aquello; mi cuerpo reaccionaba fácilmente a cualquier golpe, era mucho más frágil; pero también prestaba más atención al ambiente y a las personas, ni hablar de las emociones. 

Esta sensibilidad nos da una visión diferente del mundo; porque nos concientizamos de las cosas que importan, y en cierta manera disfrutamos en mayor medida de las cosas que bien mañana podrían ya no estar.

Y por último, me siento agradecida y feliz de tener a mis amigos. 

Pocos quizás, pero los suficientes para compartir la vida. 


¿Vieron la lluvia de estrellas?


miércoles, 7 de agosto de 2013

Jugando...

Ya llevo algo de tiempo jugando Zelda Ocarina of time, y con esto me refiero a que llevo jugándolo desde hace casi un año y aún no lo paso (soy MALA así con mayúsculas y en negritas, para los videojuegos) pero ¿Qué se le va a hacer? A pesar de no ser buena, me gustan.

the_legend_of_zelda_ocarina_of_time-687075.jpg (640×480)

Desde hace algunos meses me encontraba estancada en el mismo lugar, no podía avanzar y mi paciencia se agotaba; a veces lo intentaba por algunas horas, otras solamente por algunos minutos antes de mandar al diablo el control y cerrar el juego.

Pero el día prometido era precisamente este, y después de muchos (de verdad, muchos) intentos logré avanzar y lograr el objetivo de esa "cámara", pero inmediatamente después sentí que mi brújula se descomponía y no sabía bien hacia dónde avanzar.

Pensé cuando uno quiere mucho algo, y batalla por tenerlo y a la hora de la hora quizás no lo queríamos tanto; más bien nos encaprichamos.

Pero no, no era esa la situación; y pensé en otra que podría parecérsele: creo que llega un punto determinado en la vida de las personas en las que tienes un objetivo (ya sea terminar la escuela, conseguir trabajo con buena paga, ir a las vacaciones de ensueño, etc.) y ciertamente lo logras, y ciertamente lo disfrutas; pero después te viene a la cabeza la pregunta ¿Y ahora qué? Quizás acompañada con algo de desconcierto y algo de pánico jajaja.

En el juego la cosa no es muy difícil; vas encontrando pistas que te guían; pero en la vida real una vez alcanzada una meta supongo que se plantean otras y quizás muchas ni siquiera se lleguen a cumplir nunca; el punto, creo, es no quedarse sin una.

Si nunca han jugado el Ocarina lo recomiendo, y si no les interesa jugarlo, al menos deberían escuchar algo de su música, es hermosa.



Hey listen, listen!!