domingo, 14 de abril de 2013

Heinrich Böll (1917-1985)

Ahora he recordado fragmentos de un libro que leí hace muchos años, fragmentos que recuerdo de memoria y que son de mis favoritos. Ciertamente me había olvidado del nombre del autor, pero sus palabras quedaron tatuadas en mi memoria.

Éste es un fragmento de la novela El tren llegó puntual, dónde se relata el viaje que hace en tren un soldado Alemán para encontrarse con su destino, la historia está ubicada en el tiempo de la segunda guerra mundial.  Primera novela publicada de Heinrich Böll, premio Nobel de literatura 1972.


"Había prometido a aquellos ojos rezar por ellos cada día, pero el de hoy toca a su fin. Está ya en el crepúsculo. Ayer, entre dos partidas de naipes, pensé un momento en aquella cuyo nombre no conozco y cuya boca no besé..."


martes, 9 de abril de 2013

Los Ciegos


Bien, ahora hablemos de los ciegos, y no me refiero a las personas que son invidentes; está bastante claro que éstas personas adquieren sensibilidades mucho más allá que de alguna forma les ayudan a ver el mundo.

Me refiero a las personas que apartan de su vista las cosas que no les agradan, las cosas que prefieren ignorar.

Lo siento, no tenía una bolsa de papitas a mano dónde esconderme...

Hay ocasiones en las que la verdad puede ser tan increíble (vaya ironía) que nos negamos a aceptarla y hacemos lo que es más fácil para nosotros, pretendemos que la verdad es falsa; y nos lo repetimos tantas veces que llegamos a convencernos de aquello (Sí, aquí entra la historia de mi amigo con su novia imaginaria -una de tantas-, aunque aceptémoslo podría ser peor. Ok, creo que no).

Pero arrancarnos los ojos no hace que los demás queden ciegos, la verdad es peligrosa y a veces puede incluso llegar a hacer daño, pero jamás ¡JAMÁS! será tan destructiva como la mentira. 

Pero que ya lo sabemos que para enfrentar la verdad se necesita valor; para enfrentarse a las realidades, para conocerlas, para conquistarlas. Si bien es cierto que las verdades pueden herir, también es cierto que las verdades sanan.

 Pero ¿Por qué la gente niega la realidad? ¿Por qué crear universos llenos de cosas inexistentes y vacías? ¿Por qué despreciar lo real? ¿Saben por qué? 

MIEDO

por lo general, pero no creo que exclusivamente.

Vamos a no hacernos los ciegos, vamos a no pretender que todo tiene que ser perfecto, vamos a ver por qué la realidad supera la fantasía, vamos a ver por qué vale la pena. 


Siempre la verdad aunque le duela al universo.
Eso me dijo Sanz!