miércoles, 25 de abril de 2012

Belleza

El nacimiento de Venus, Boticelli.

Ahora vagado por ahí en la red vi una foto que mostraba a una chica algo pasada de peso que sostenía un letrero que rezaba más o menos así: "Si la talla 2 es hermosa, entonces mi talla 22 debe ser gloriosa".  ¿Y qué les puedo decir de esto? Pues que es completamente falso, esa es una imagen que no dice la verdad.

La belleza no trata de si estás flaca, o si estás gorda. Es algo relativo, lo que para algunos puede ser hermosísimo para otros puede ser repugnante (por ejemplo las pecas me desagradan, pero conozco personas que las consideran sexys; no he entendido nunca el por qué la verdad...); la belleza es el conjunto de elementos que conviven en cierta armonía la cual puede ser apreciada por algunas personas y no tanto por otras, esto es: se trata de gustos.

Existen personas terriblemente hermosas porque así han nacido, sus proporciones son armónicas, naturales, incitan a verlas; esto es lo que llamamos ideal de belleza, son bellezas que nadie puede negar uno las ve y se queda simplemente pasmado, sin palabras.

El punto es que la gente no debería preocuparse tanto si los dioses no le han bendecido con una belleza ideal; sino preocuparse por estar sanos y sentirse cómodos, y ésto se logra aceptándose, siendo consientes de lo que se es. Y como vulgarmente dicen por ahí, para cada roto hay un descocido, así que no hay de qué preocuparse; claro que no está de más si uno aprovecha y saca partido de sus puntos fuertes; por ejemplo, las sonrisas mejoran mucho la apariencia.

Alguna vez salí con alguien que la gente no consideraba lo que se puede decir atractivo, pero para mí siempre lo fue; creo que incluso hasta el día de hoy me parece atractivo (de esto último no debería enterarse jajaja). 



La belleza está en los ojos del que la ve

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